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CAPÍTULO 2

RELIGIÓN Y ACTITUDES SEXUALES

 

  

Nuestra sociedad es parte de la Gran Cultura Occidental Cristiana. Como implica el nombre, la religión Cristiana es central al núcleo de nuestros mores sociales y por eso nos interesa ver el desarrollo de la religión cristiana a través del tiempo. La base religiosa del cristianismo es la religión judía antigua.

LA RELIGIÓN JUDÍA TEMPRANA

Las actitudes sobre la sexualidad que los judíos tempranos tenían se pueden deducir de la "Biblia" Judía (el Antiguo Testamento según los cristianos) y del Talmud, que representa una colección de escritos que intentan aplicarle a la vida cotidiana la Biblia de los judíos. De estas dos fuentes, historiadores de la religión han interpretado que los judíos tempranos consideraban la sexualidad como una fuerza positiva y como un regalo de Dios a los seres humanos. Las creencias tempranas proponían que la alegría y el placer de la sexualidad aparte de las consecuencias de la procreación, eran buenos pues provenían directamente de la mano creadora de Dios.

Sin embargo, las mismas creencias proponían que la actividad sexual era apropiada solamente dentro de un matrimonio. Para los judíos tempranos, la institución social de la familia poseía connotaciones religiosas muy importantes, y según los escritos, la institución del matrimonio existía para propósitos procreadores. Se esperaba que todo el mundo se casara. El celibato no exhibía virtud alguna y hasta en algunas ocasiones fue considerado pecaminoso porque significaba un rechazo a un regalo otorgado por Dios mismo. "El Cantar de los Cantares" de Salomón es un buen ejemplo de la mezcla de lo erótico y lo religioso que caracteriza este punto de vista.

Según lo establecido en el Talmud, al ser célibe uno peca no por que actúa contra la ley de Dios, sino porque no usa lo que Dios le dio para usar. Leyes específicas indicaban la frecuencia mínima de actividad sexual que uno tenía que proveerle a su cónyuge y el divorcio era permitido si uno no cumplía con estos mínimos.

Aunque el judaísmo temprano proponía una visión positiva de la sexualidad, ciertas conductas sexuales específicas estaban prohibidas. Entre ellas, el sexo premarital, el adulterio, el incesto, forzar a nuestras hijas a prostituirse, actividad sexual entre hombres (de las mujeres no dice nada), el bestialismo y la pedofilia. La mayor parte de las conductas prohibidas no procrean y se encuentran en los libros de Levítico y Deuteronomio.

LA RELIGIÓN CRISTIANA

Podemos dividir, para nuestra conveniencia, el desarrollo de las actitudes hacia la sexualidad en la religión cristiana en seis partes: La vida de Jesucristo, la diáspora judía, la época de los patriarcas, las edades medias, la época Victoriana y la época moderna.

La Vida de Jesucristo

Si hay algo interesante en los cuatro evangelios sobre el ministerio de Jesucristo es que Él habló consistentemente sobre la salvación del ser humano y cómo lograrlo. En ninguna instancia habló negativamente de la sexualidad ni indicó que el sexo nos podía poner en peligro de no entrar al cielo. De hecho, su primer acto de ministerio público fue el milagro de cambiar el agua a vino en una boda. Recordando lo que los judíos tempranos pensaban del sexo y del matrimonio y que Jesucristo era judío se puede concluir que Él concordaba con el Talmud. También demostró concordar con la ley judía en el encuentro con la adúltera, donde los evangelios nos dan dos mensajes: el adulterio es malo y sólo el ser humano que esté libre de pecado puede juzgar, implicando que sólo Dios es quien juzga. Jesucristo concordó también con la importancia del matrimonio pero no con el divorcio ("lo que Dios unió no puede ser separado por el hombre").

Aunque existen otras situaciones que envuelven indirectamente a la sexualidad, en total, lo que hay es bien poco, en comparación a la negatividad e importancia que algunas denominaciones de la religión cristiana atribuyen hoy día a la sexualidad.

La Diáspora Judía

La época histórica siguiente a la muerte de Jesucristo en esta parte del mundo fue caracterizada por lo que se conoce como la diáspora o migración del pueblo judío. Del área del medio oriente que hoy día es Israel y Palestina, los judíos migraron hacia el Norte y Oeste (Roma), hacia el Sur y Oeste (Egipto) y hacia el Norte y Este (de Grecia hacia Rusia). Nos interesa seguir la historia de esos que migraron hacia Roma, ya que con ellos y ellas migraron los primeros cristianos que eventualmente se van a establecer en Roma y fundar la Iglesia Cristiana Occidental. Debemos tener en cuenta que en ese entonces no había transportación rápida y que migrar de un área del mundo a otra no era cuestión de horas sino de muchos años, tal vez décadas. Los cristianos tempranos pasaron por varias partes del mundo y adquirieron filosofías adicionales a las de la sociedad Judía. Especialmente el paso a través de lo que hoy día es Grecia, tuvo un impacto muy importante en el pensamiento cristiano con respecto a la sexualidad humana.

En Grecia existía una filosofía Ateneona que se basaba en la celebración de la belleza física. Este pensamiento proponía que el alma sana sólo podía existir en un cuerpo sano, bien desarrollado y hermoso. Esta filosofía fundó las olimpiadas, eventos que todavía existen, aunque, tal vez, con diferente propósito.

Por otro lado, existía una filosofía disidente, originalmente propuesta por el filósofo griego Ceno en el tercer siglo antes de Cristo y popularizada por Séneca un siglo antes de Cristo, justo antes del establecimiento de los primeros cristianos en Roma. Esta filosofía minoritaria proponía la idea de que el universo consistía de dos fuerzas en batalla: El Bien y El Mal; la Luz y la Oscuridad. Para estas personas, el alma era una manifestación del Bien mientras que el cuerpo era una manifestación del Mal. También se proponía que lo que fortalecía a uno, se lo restaba del otro y por tanto, si uno quiere fortalecer a su alma, tiene que mortificar a su cuerpo. Si uno le da placer al cuerpo, el alma se debilita. Dado el placer natural e intenso que el cuerpo siente durante el orgasmo sexual podemos deducir la interpretación que esta filosofía propuso. En resumen, si queremos ser espirituales (y eso es lo que es virtud), tenemos que vivir una vida simple, sin comodidades físicas y especialmente evitar los placeres de la carne, ya que éstos nos llevan a la perdición del alma. Esta posición filosófica se conoce como el asceticismo. El pensamiento cristiano temprano adquirió estas ideas, tal vez, por el parecido entre el ideal ascético y la vida simple que Jesucristo vivió.

En los cinco siglos que siguen la religión cristiana fundada  en Roma comienza a evidenciar claramente el pensamiento ascético y sus consecuencias cuando éste es aplicado a la sexualidad. Otros cristianos tempranos desarrollaron variantes filosóficas durante estos siglos, tales como Maní y los gnósticos. La mayor parte de estos movimientos fueron acusados de ser herejías y destruidos casi por completo durante varias pugnas religiosas.

La Época de los Patriarcas

La época de los patriarcas es ese período de tiempo desde la llegada a Roma hasta el Sexto Siglo después de Cristo. Cuando los cristianos llegaron a Roma se encontraron en una ciudad bien tolerante a diferentes religiones. Sin embargo, la religión cristiana no toleraba otros dioses y eventualmente los paganos de Roma comenzaron a perseguir y matar a los cristianos. Sin embargo, los cristianos se habían dado a la tarea de darle de comer a los pobres y desarrollaron un sistema de comedores públicos que requerían una jerarquía de trabajadores para poder manejarlos. Estos trabajadores tenían que poder leer y escribir y así eran entrenados. La habilidad de leer y escribir también los cualificaban para puestos en la burocracia del gobierno y, eventualmente, aunque el mismo gobierno de Roma era controlado por los paganos, el servicio público consistía más y más de clérigos cristianos. Esto, y la fe que profesaban los cristianos ayudaron a que el cristianismo sobreviviera a pesar de todas las persecuciones de las cuales fueron víctimas.

Eventualmente, el gobierno de Roma se vuelve cristiano y, Constantino, Primer Emperador Cristiano de Roma, gobernó. Una de sus labores fue el normalizar las creencias cristianas. Los escritos que hoy forman parte de la Iglesia Cristiana fueron seleccionados y los que no, fueron destruidos y declarado herejías. El asceticismo se asienta en la filosofía cristiana, sellando así un futuro de actitudes negativas hacia la sexualidad que durará hasta el presente. San Pablo fue otro patriarca contribuyente a la negatividad sobre la sexualidad y esto es evidenciado en algunos de sus mensajes a diferentes grupos de cristianos. San Pablo contribuye especialmente en el área de limitar el acto de coito (copulación) a la necesidad de procrear, idea que aún persiste en algunas denominaciones cristianas del presente.

Las actitudes negativas que se desarrollan son relacionadas actualmente a que el placer de la carne experimentado por el cuerpo durante el orgasmo pone al alma en peligro mortal, y ese placer causa que el cuerpo desee el orgasmo (proposición filosófica de la concupiscencia). Este deseo del cuerpo, también conocido como lujuria, es aún más pecaminoso. A través de la época de los patriarcas se desarrollan los conceptos del pecado original y de la virginidad de María. El pecado original viene de la lujuria que unió a nuestros padres en el acto sexual que causó nuestra concepción. Era inconcebible para los cristianos tempranos la idea de que Jesucristo había sido el producto de un acto de lujuria y por lo tanto se propuso que María resultó embarazada por obra del Espíritu Santo y no por su esposo. Uno de los últimos patriarcas, San Agustín, continuó esta tradición en sus escritos.

Después del 6to Siglo, la sociedad de Europa occidental fue sistemáticamente saqueada por varias invasiones de las gentes del Asia y casi destruida durante los próximos cinco siglos. Sin embargo, durante estas edades obscuras, los escritos del pasado se mantuvieron a salvo en los monasterios que se habían establecido durante la época de los patriarcas. Estos monasterios se salvaron en su mayoría por estar en áreas alejadas de los centros de civilización.

Las Edades Medias y el Renacimiento

Eventualmente las invasiones provenientes del Asia merman y Europa comienza a recuperarse. Un monje en particular afecta el dogma cristiano en relación a las actitudes sexuales en el Siglo 12, a través de sus escritos que eventualmente forman parte del dogma cristiano sobre la sexualidad. La persona fue Tomás de Aquino, y uno de sus ensayos propuso que la virtud más alta a la cual se puede aspirar es la virginidad. En otro ensayo, Aquino propone y acuña la idea del "pecado contra-natura", que se refiere en su totalidad a actos sexuales cuyo fin no es la procreación sino a la satisfacción de deseos lujuriosos. La idea persiste en algunas sociedades modernas (tal como Puerto Rico y una minoría de los estados de los Estados Unidos) donde se evidencia en leyes que prohíben el "sexo contra-natura" (entiéndase sodomía), implicando que lo natural del sexo es procrear. Aquino afirma la negatividad de la sexualidad y lo convierte en dogma oficial de la Iglesia Cristiana.

Aún así, la sociedad de Europa varió tremendamente en sus actitudes durante los siguientes siglos. A veces la sociedad era bien permisiva y a veces bien punitiva, siendo difícil el poder relacionar las variables sociales causantes de tales variaciones.

El sistema feudal se desarrolla en pleno en Europa y emergen las grandes monarquías de ese tiempo. En España, Portugal, Francia, Inglaterra, Suecia y Noruega se establecen monarquías centrales dónde el monarca tiene un poder absoluto. En Alemania (la cual consistía de la Alemania de hoy día más algunos otros países aledaños) existía un imperio y el emperador era elegido por los príncipes de las diferentes áreas de Alemania. Los príncipes, a través de alianzas entre ellos, se reservaban gran parte del poder político y el emperador alemán no era un monarca con poder absoluto. Este detalle permitió el brote de varias ideas que diferían con Roma en términos de dogma religioso y de actitudes sexuales. Este tiempo histórico se conoce como la Reforma de la Religión Cristiana.

Un disidente importante lo fue Martín Lutero de Alemania. Lutero se envolvió en la religión siguiendo una experiencia mística en su juventud. Discrepó seriamente con ciertas ideas principales de Roma. Para Lutero, lo natural en el ser humano era ser sexual y por lo tanto, el celibato en cualquier forma o razón era contra-natura (discrepando así de Aquino quien había dicho que la virginidad era la virtud más alta). Lutero propuso también que era igualmente legítimo tener relaciones sexuales debido a vínculos estrechos de intimidad emocional en una relación formal como el matrimonio, independientemente de procrear. Estas dos proposiciones estaban opuestas al dogma cristiano de Roma. Claro está, Lutero también discrepó de Roma sobre asuntos dogmáticos que no se relacionaban con la sexualidad, tales como, el tema de las indulgencias, el peso relativo de la Biblia vs. Escritos de los Santos, la ley canónica y la idea de que la salvación era obtenible sin tener que asistir a la iglesia sino a través de la fe y la lectura de la Biblia. Roma, que atravesaba un período económico difícil se sintió amenazada por las ideas de Lutero y le declara guerra. El emperador de Alemania y los representantes de Roma enjuician a Lutero, pero varios príncipes se prestaron para protegerlo, especialmente el poderoso príncipe de Sajonia y la "herejía" de Lutero no pudo ser detenida. Al ver que no podía deshacerse de las ideas de Lutero, quien aunque fue encarcelado pudo traducir la Biblia del latín al alemán, el emperador tuvo que terminar por declarar que en Alemania iban a existir dos dogmas oficiales: el Católico de Roma y el de la Iglesia Luterana. Esto impulsa varios movimientos de reforma dogmática a través de Europa medieval y también a varias guerras reaccionarias entre las facciones de Roma y las del Protestantismo.

Con estos acontecimientos, el dogma cristiano instituido por Lutero y otros, comenzó a ver la sexualidad como una fuerza natural y positiva en los seres humanos, con validez aparte del acto de procreación. Idea que produce la aceptación del uso de anticonceptivos en el mundo Protestante mientras que en la creencia Católica el uso de anticonceptivos no es aceptable a nivel dogmático (cabe mencionar que a nivel de práctica, según investigaciones, mujeres católicas no difieren del uso de contraceptivos de mujeres protestantes).

Mientras tanto, en Inglaterra, el rey Enrique VIII, intenta divorciarse de su esposa, Catherine de Aragón. Anteriormente, el hermano de Enrique VIII, quien había sido Rey de Inglaterra, se había casado con Catherine para fomentar una alianza con los españoles. Al morir el hermano, Enrique asciende al trono de Inglaterra y se casa con Catherine por las mismas razones políticas, y tienen una hija, María, quién eventualmente reina en Inglaterra como María La Primera. Sin embargo, Enrique se enamora de una francesa, Anne Boleyn, quien no se queda satisfecha con ser la "amante" oficial del rey y lo presiona para que se divorcie. El dogma de la Iglesia de Roma insistía en que el matrimonio era permanente, basándose en las palabras mismas de Jesucristo y le negó el divorcio al Rey. Enrique VIII volvió a insistir en el divorcio, reclamando que el matrimonio era incestuoso debido a que Catherine había sido esposa de su hermano y Roma vuelve a denegarle el divorcio.

El parlamento pasa un acto de ley que nombra al Rey la cabeza titular de la religión cristiana en Inglaterra, con el poder de nombrar a la jerarquía eclesiástica. El Rey de inmediato nombra a esas personas que le iban a favorecer el divorcio y termina por divorciarse de Catherine de Aragón, con la aprobación de la Iglesia Anglicana. Anne Boleyn es coronada Reina de Inglaterra y el matrimonio entre ella y Enrique VIII dura alrededor de tres años y produce una hija, Elizabeth, la cual eventualmente también reina en Inglaterra como Elizabeth La Primera. Al cabo de este tiempo, el Rey se cansa de Anne Boleyn y decide terminar el matrimonio. Desafortunamente para Anne Boleyn, la manera más conveniente de este Rey de eliminar "estorbos" era mandando a decapitar a las personas (él fue quien acuñó la frase heads will roll "las cabezas rodarán") --y Anne Boleyn no fue una excepción.

El rey tuvo varios matrimonios, algunos terminaron en divorcios, otro en decapitación, y uno en enviudar naturalmente. Una de las esposas, Catherine Parr, muere en el parto de su hijo James, el cual asciende al trono de Inglaterra al morir su padre. James se hace famoso por la institución del Dogma Anglicano y la Liturgia. Con su ayuda económica se logra la traducción y producción de la Biblia al Inglés y la institución de la Liturgia en las "misas" anglicanas. El legado de Enrique VIII fue la aceptación del divorcio por las denominaciones protestantes, otra diferencia entre los nuevos cristianos y Roma. Después de la muerte temprana de James, quien padecía de varias enfermedades, María La Primera asciende al trono e intenta, sin éxito, traer a Inglaterra otra vez al catolicismo a través persecuciones de protestantes. Elizabeth La Primera sigue a María y ella se dedica a perseguir a los católicos que habían ascendido a las riendas del poder durante el reinado de María. Durante este tiempo se estaba desarrollando un movimiento religioso llamado el Puritanismo, basándose en la versión del cristianismo propuesto por Calvino. Estos "puritanos" sufrieron también de persecuciones en Inglaterra y se vieron forzados a inmigrar al Nuevo Mundo y fueron los colonos que llegaron a las costas de Norte América.

Los puritanos aceptaban la debilidad del ser humano ante los pecados, pero a nivel público, elevaban las virtudes del ser humano ideal. La manera de controlar a las personas se basaba en la vergüenza pública. Las actitudes sexuales en los Estados Unidos hoy día representan la versión moderna del puritanismo en que a nivel de lo público, como norma formal social, se ve que son normas ideales puritanitas (castidad, humildad) pero a nivel de práctica vemos que los "pecados" abundan. Esta dicotomía crea una brecha entre lo que a nivel oficial la sociedad exige y lo que a nivel íntimo las personas evidencian. En parte, esto explica por qué a nivel de política gubernamental, se hace difícil implementar buenos programas de educación sexual debido a que a nivel formal social, el gobierno teme que la educación sexual vaya a promover la conducta sexual en los adolescentes, ignorando la realidad del asunto, la cual es, que los adolescentes ya están activos sexualmente.

Otro evento reciente que tipifica esta dicotomía puritanita lo fue el caso de Bill Clinton y Mónica Lewinsky. Aunque las actividades sexuales de Clinton a nivel del pueblo no difería mucho de la mayoría de los hombres, las fuerzas puritanitas se gastaron cientos de miles de millones de dólares para "avergonzarlo" públicamente en una versión moderna del libro de Nathaniel Hawthorne, La Letra Escarlata.

Las leyes prohibiendo conductas sexuales no procreadoras y basadas en este legado religioso fueron incorporadas a una constitución federal que contenía, como uno de sus principales artículos clave, la separación del Estado y la Religión. El código penal de algunos estados, incluyendo a Puerto Rico, todavía mantienen esta inconsistencia.

La Época Victoriana

Mientras que se desarrollaba el puritanismo en los Estados Unidos, un monarca inglés, la Reina Victoria, comienza un largo período de influencia mundial inglesa conocido como la época Victoriana y que comprendió desde mediados del Siglo XIX hasta principios del Siglo XX. Durante la época Victoriana las ciencias avanzaron rápidamente los conocimientos de la sociedad. Varias personas de la medicina propusieron ideas "médicas" sobre la sexualidad que en contraste con otras áreas de la ciencia, carecían de apoyo empírico. Uno de estos médicos lo fue von Krafft-Ebing en Europa, quien escribió un libro titulado Psicopatologías Sexuales. El propósito del libro fue el definir y explicar las diferentes formas anormales en las cuales la sexualidad se expresaba. Sin embargo, el libro mayormente representaba las ideas de Tomás de Aquino del sexo contra-natura convertidas a un punto de vista "científico". Por otro lado, otro médico, Tissot, en Francia, predicó sobre los supuestos daños que la masturbación hacía. De la misma ciencia médica sale una teoría llamada "la teoría del fluido seminal" que proponía que el fluido seminal del hombre, cuando no era desgastado por mucha actividad sexual, proveía para el desarrollo y función del sistema nervioso. Por ende, si se reduce el fluido seminal, daños físicos, psicológicos y hasta morales ocurrirían. La masturbación se comenzó a ver como uno de los peores males que afligían al hombre y que indicaba el comienzo de un ciclo vicioso de acciones cada vez más y más degeneradas. Enfermedades físicas que la ciencia no podía explicar en ese entonces eran explicadas como el resultado de la masturbación excesiva (como por ejemplo, la tuberculosis). La época Victoriana se caracterizó por ser un período de tiempo altamente negativo en actitudes hacia la sexualidad dónde el pudor de la sociedad ni siquiera permitía conversación social sobre el tema. La mujer era vista como un ser no sexual, a no ser que algún hombre poco escrupuloso la hubiera pervertido a que le gustara el sexo.

Fue durante esta época histórica que se desarrolló la dicotomía de la mujer. La mujer es pura, como la Virgen María, o la mujer es una cualquiera. La diferencia estaba en si disfrutaba o no de su sexualidad. Como nos podemos imaginar, esta creencia cultural empujó a muchas mujeres a ignorar (reprimir) el aspecto sexual de sus vidas. Algo que le fue bien evidente a Sigmund Freud y lo cual forma parte integral del desarrollo de su teoría psicoanalítica. Muchas de las inhibiciones y mitos modernos sobre la sexualidad, que todavía persisten, tienen raíces en la época Victoriana.

La Época Moderna

Varios eventos tuvieron gran influencia sobre las actitudes sexuales en la Gran Cultura Occidental Cristiana. En el área de la medicina, el descubrimiento de la penicilina y el desarrollo de la pastilla anticonceptiva eliminaron tres grandes "cucos" de la sexualidad. Dos de ellos, la sífilis y la gonorrea, que eran incurables en la época Victoriana, ahora tenían cura rápida y fácil. El tercero era el embarazo no deseado como consecuencia del acto sexual. La disponibilidad de un método contraceptivo altamente confiable hizo posible la separación del aspecto procreador y el aspecto recreacional de la sexualidad.

La segunda guerra mundial causó el desplazamiento de muchos hombres a los campos bélicos de Europa y Asia. Esto causó que grandes números de mujeres se unieran a la fuerza laboral para mantener los altos niveles de producción que las empresas bélicas necesitaban. Al terminar la guerra, muchas mujeres optaron por mantener su empleo y la fuerza laboral de los Estados Unidos comenzó a cambiar permanentemente al componerse de ambos hombres y mujeres, lo que facilitó y permitió la independencia de la mujer. Por otro lado, los hombres fueron afectados por las culturas del norte de Europa, las cuales habían progresado después de la época Victoriana, a tener actitudes mucho más positivas que en los Estados Unidos hacia la sexualidad. Este contacto con culturas no puritanitas eventualmente hace más fácil el cambio de actitudes de la época moderna.

Pioneros en el área de la investigación científica de la sexualidad tales como Alfred Kinsey (al principio de los 1950) y la pareja de investigadores Masters y Johnson (durante los 1960) publican hallazgos de sus investigaciones y aunque estos no fueron muy populares con el gobierno formal, a nivel público fueron muy populares.

Los disturbios civiles causados por la participación del gobierno de los Estados Unidos en la Guerra de Vietnam ayudaron a que la sociedad cuestionara los mores sociales victorianos relacionados a la sexualidad. Debido a la curiosidad y el deseo de conocer que los estudios de Kinsey, y los de Masters y Johnson desataron en la sociedad en general, el pueblo comenzó e exigir más y más información. Las universidades comenzaron a investigar el área de la sexualidad (aquí es cuando nace la Sexología), comienzan las clases sobre sexualidad humana en las universidades y eventualmente, la educación sexual en las escuelas. El dialogar sobre la sexualidad dejó de ser una actividad negada por el pudor público.

Las actitudes sexuales sociales en los Estados Unidos giraron hacia lo positivo, aunque nunca llegaron a los niveles positivos experimentados en Europa. Esto lo vemos en los cambios en las leyes federales. Primero con la derogación de las leyes que prohibían impartir información sobre contraceptivos, imponer requisitos muy difíciles de llenar para poder prohibir material pornográfico, el reconocimiento de derechos civiles a muchas minorías sexuales, incluyendo a la mujer, la legalización del aborto entre otras. Las actitudes continuaron moviéndose hacia lo positivo hasta mediados de los 1980 cuando se descubre un nuevo "cuco" de la sexualidad, incurable y potencialmente mortal, el VIH.

Aprovechándose de la amenaza mortal que el SIDA representa, muchos programas de prevención se han convertido en programas de "eliminación" de la sexualidad. Este fenómeno se debe al intento de las fuerzas puritanitas en reestablecer las ideas antiguas de la pecaminosidad de la sexualidad. Como consecuencia, las actitudes sobre la sexualidad hoy día son menos positivas que las que había durante la década de los 1980. Hacia dónde se moverán las actitudes futuras estará estrechamente atado a lo que la medicina pueda lograr en su lucha contra el VIH.

Mientras tanto, siguiendo a la época Victoriana, los países de Europa fueron desarrollándose más y más positivos en actitudes hacia la sexualidad, siguiendo básicamente las ideas de Lutero. Los países más al norte de Europa, que estaban más alejados del negativismo sexual y el concepto del "pecado" de la carne de Roma, hoy día son los más positivos en actitudes sexuales. Las actitudes sexuales en Puerto Rico representan una mezcla de la herencia de la cultura española, la cultura musulmana del norte de África, las varias culturas africanas que llegaron importadas con los/las esclavos/esclavas negros/negras y el puritanismo importado de los Estados Unidos durante el último siglo.

Otro aspecto importante que está afectando las actitudes sexuales en nuestra cultura moderna es el creciente poder político que la religión (denominaciones fundamentalistas y la religión católica) cristiana está acumulando. Muchos grupos fundamentalistas ya ha estado afectando la política del partido Republicano desde hace varias elecciones federales atrás. En las elecciones federales del 2004 vemos que la Iglesia Católica se ha incorporado al uso de determinar política a través de su oposición (incluyendo amenazas de excomunicación) al contendiente del Partido Demócrata (John Kerry) por su posición a favor de la libre elección por mujeres sobre el aborto y sobre su oposición a la enmienda constitucional sobre los matrimonios gays y lesbianos (Kerry opina que es para los diferentes Estados decidir quién se puede casar).

Los grupos religiosos cuentan con una ventaja enorme en comparación a otros grupos cívicos en que las religiones no tienen que pagar contribuciones sobre sus ingresos y por lo tanto tienen a su disposición enormes cantidades de capital que pueden invertir en las elecciones para elegir políticos que ignoran el hecho de que la Constitución de los Estados Unidos específicamente separa la religión del Estado. Aún peor, estas personas ignoran el hecho histórico que la Asamblea de los Estados Constituyentes originales (las 13 colonias inglesas) específicamente incluyeron la separación de la religión y el Estado precisamente para evitar la imposición de dogmas religiosos a la ciudadanía que son mejor dejados a la conciencia de la persona.