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CAPÍTULO 16

LA AGRESIÓN SEXUAL

 

LA AGRESIÓN SEXUAL EN NUESTRA SOCIEDAD

La agresión sexual o la forzada interacción sexual se refiere a esas situaciones donde una de las personas en la pareja no ha dado su consentimiento para el acto sexual. También en este texto y en muchos otros se incluyen a esos actos en los cuales adultos envuelven a menores de edad (pedofilia) quienes por su inmadurez no se consideran capaces de poder dar consentimiento. Una tercera manera de ser víctima del interés sexual indeseado de alguien es el hostigamiento o acoso sexual que se refiere a recibir avances sexuales no deseados cuando la persona ya ha hecho claro que no está interesado o interesada en interactuar sexualmente con esa persona.

 La literatura en esta área indica algunas variables situacionales que contribuyen al problema tal como la exposición a la pornografía violenta que en muchos casos incluye la humillación y deshumanización de la mujer junto con escenas sexualmente eróticas. También ciertos factores culturales entran en juego tales como creencias que denigran a la mujer, creencias que apoyan la idea de que la mujer es una "propiedad" del hombre, creencias que el impulso sexual del hombre es incontrolable y otras creencias culturales que se manifiestan en los mitos sobre la violación que prevalecen en muchas culturas. Además existen otras variables relacionadas a características de personalidad que facilitan el acto de violación tal como la hostilidad hacia las mujeres.

LA VIOLACIÓN

La definición más general y definitiva de la violación es que se refiere al tener relaciones sexuales con una persona la cual no ha consentido a tal actividad. A nivel legal, el estado o país en particular lo define estatutariamente de alguna forma específica. En Puerto Rico, como en algunos otros estados y países, la definición incluye la frase "con una mujer no su cónyuge" y la referencia a la penetración de la vagina por el pene. En este caso se puede notar que un esposo no puede violar a su esposa y que si penetración vaginal no ha ocurrido, una violación no ha ocurrido. También, la ley no cubre a la violación de un hombre por una mujer ni a la violación de un hombre por un hombre ni de una mujer por una mujer. Esta definición estrecha de lo que constituye una violación es típico de las leyes antiguas y de las costumbres sociales que implican que cuando un hombre se casa con una mujer él adquiere ciertos "derechos" conyugales, incluyendo el derecho de "sexo-por-demanda". Un ejemplo de esto lo fue la furia de protestas que se desencadenó cuando se conoció sobre leyes Peruanas que le daban la opción de escapar la penalidad criminal al violador de una mujer si éste se casaba con ella. En muchos estados de los Estados Unidos y en otros países, las leyes han sido modificadas para que el acto de violación incluya cualquier interacción sexual entre cualquier combinación de sexo biológico, irrespectivo del estado civil existente entre la pareja.

Algunas Características del Violador

El texto de Greenberg, Bruess and Haffner (1999) señala que un estudio ha identificado cuatro características que explican la ocurrencia de violaciones. Éstas son:

1. Hombres en los cuales la agresividad sirve como una manera de demostrar su masculinidad y poder, así ayudando a expresar sentimientos de "conquista" y dominio, especialmente sobre las mujeres.

2. Los hombres violadores tienen un alto nivel de hostilidad contra la mujer y buscan mayormente el humillar, degradar y herir a las víctimas de sus actos de violación.

3. En algunos casos el causar dolor en la víctima impulsa la respuesta sexual del agresor y naturaleza brutal misma del acto de violación provee directamente la satisfacción sexual de esos hombres.

4. En algunos casos el acto de violación es uno de muchos actos anta-sociales que ese hombre en particular exhibe. En otras palabras, el acto de violación es un efecto de sentimientos anti-sociales engreídos en esa persona.

Otras características adicionales son ofrecidas por Crooks y Bauer en su texto (1999) de sexualidad humana. De interés especial es el estudio reportado hecho por Abel (1981) de Columbia University que envolvió a 200 hombres que confidencialmente (para evitar ser identificados por la policía) reportaron sobre datos personales. Entre los hechos un dato muy importante lo fue el que la mitad de ellos tenían un historial de haber cometido otras ofensas sexuales tales como pedofilia, sadismo, exhibicionismo y voyeurismo. Además, se encontró que algunos de los violadores reportaban tener fantasías masturbatorias de sexo violento antes de haber comenzado a violar mujeres. Este patrón de fantasías violentas usualmente comenzaba en la adolescencia, se establecía en la persona ya para la adultez temprana y eventualmente se convertía en un impulso incontrolable que llevaba a ese hombre a violar.

Crooks and Baur también señalan otros factores tales como la tendencia de tener roles de género tradicionales, especialmente esos que indican el dominio de la mujer por el hombre, personalidades tan egoístas que no pueden comprender lo que otra persona siente, hostilidad generalizada hacia las mujeres, y abuso de alcohol y posiblemente otras sustancias químicas.

Basados en estos estudios se han propuesto varios tipos de violadores. El violador “furioso” (anger rape), que lo que busca a través del acto de violación es una manera de desquitarse con la mujer. Este tipo de violación casi siempre envuelve el degradar y humillar a la víctima y tiende a ocurrir espontáneamente, sin planificación previa. Por otro lado, el violador “poderoso” (power rape) lo que busca es dominar y controlar a la mujer. En general, los estudios indican que los violadores de mujeres también padecen de variedades de problemas psicológicos y sexuales, los cuales encuentran expresión en el acto de violación.

Factores Culturales que Facilitan a la Violación

Crooks y Baur (1999) identifican varios mitos falsos culturales que existen en muchas culturas machistas. Los autores señalan que la creencia en estos mitos causan que se niegue la ocurrencia del acto de violación o que se justifique el acto de violencia contra la mujer. Los siguientes representan los mitos falsos culturales más prevalentes: Creen, o han creído, o han escuchado ustedes en algún momento que:

1. Si la mujer en realidad quiere evitar ser violada, ella lo puede evitar: Este mito ignora el hecho que el hombre es en muchos casos más grande y más fuerte que la mujer violada y que el asalto tiene el efecto de casi paralizar a víctima con terror por su vida. Además, la mujer ha tenido toda una vida aprendiendo de la sociedad los roles femeninos que envuelven docilidad, pasividad y sumisión y le será difícil actuar agresivamente pues no tiene un patrón de conductas que producir para defenderse. La violación no ocurre en situaciones ventajosas para la mujer, todo lo contrario, el violador ha escogido el momento oportuno para él que significa el más desventajoso para ella usualmente. Además, el violador recurre a las amenazas de daños físicos y armas que sirven para darle credibilidad a sus amenazas así desmoralizando a la mujer.

2. Las mujeres dicen que NO cuando de verdad quieren decir que SÍ: Según los autores, algunos hombres tienen la creencia errónea de que las mujeres disfrutan de ser forzadas a tener relaciones sexuales. En algunos casos el hombre piensa que la mujer es una seductora y que lo ha excitado sexualmente para después negarle la interacción sexual. Esto es una perversión del modelo social dónde la mujer se le enseña a ponerle frenos a los avances sexuales del novio y él es enseñado a continuar intentar conquistar a su novia. En el escenario normal social, esta interacción, a través de un tiempo razonable (según esa cultura lo defina), termina en que la mujer se entrega (así sea la noche de bodas misma). El violador lo pervierte e intenta brincar al final del capítulo asumiendo que eso es lo que en realidad quiere ella. En muchos casos el violador mismo no reconoce que ha cometido una violación, sino que le ha dado a la mujer lo que ella "secretamente" deseaba.

3. Muchas mujeres hacen acusaciones falsas de violación: Los procesos envueltos de reportar una violación y dar evidencia y procesar en los tribunales es increíblemente de torpe y frustrante a las víctimas. Es un proceso muy difícil para esas mujeres que han sido violadas y un proceso casi imposible si la acusación es falsa. En realidad, según Crooks and Baur, es mucho más probable que la víctima de violación no levante una querella legal debido a lo difícil del proceso. En la época moderna las leyes y los procesos judiciales han ido cambiando para mejorar el prospecto de la querella por la víctima.

4. Todas las mujeres desean ser violadas: La sociedad es bombardeada de mensajes que indican que las mujeres resisten los avances sexuales de los hombres sólo para eventualmente desearlos. Esto es un tema que es especialmente prevalente en la pornografía de violencia hacia la mujer. La mujer resiste y se queja al principio de la interacción sólo para terminar pidiendo "hay dame más papi" más adelante. Esto crea la expectativa en la persona que la mujer secretamente deseaba ser violada y que actualmente disfruta de tal acción. Curiosamente, Crooks y Baur señalan que las películas de Hollywood que tienden a enseñar la verdadera brutalidad y humillación de la violación es cuando ésta envuelve la violación de un hombre por hombre como en las películas Deliverance y the Shawshank Redemption. Como consecuencia, muchas mujeres que creen este mito y resultan ser violadas hasta llegan a creer que de alguna manera el acto de violación fue su culpa.

5. Nunca me pasaría a mí: En parte como consecuencia del mito anterior, muchas mujeres piensan que la misma mujer causa su violación y si la persona tiene cuidado, si se viste modestamente, si no frecuenta sitios dónde hombres se congregan (como barras), si no sale de noche, la lista de las cosas que se imagina puede que sea larga, la idea es que si no hace nada de esas cosas, no será violada. Otros características que algunas mujeres creen que la hacen a ella menos vulnerable es si es: muy joven, muy vieja, muy fea, muy gorda, muy delgada, con novio, con esposo, ama de casa madre de hijos, abuela de hijos y etc. Aunque hay muchas cosas que la mujer puede hacer para reducir la probabilidad de ser violada, todas las mujeres están en peligro y ninguna de las características mencionadas arriba ofrece mucha protección. Ancianas han sido violadas y recientemente en los Estados Unidos una nena de 14 meses de edad fue violada y matada. La violación no tiene mucha relación a lo romántico sino a la agresión y a la hostilidad que algunos hombres tienen y expresan contra las mujeres.

Otros dos mitos adicionales fueron señalados por Greenberg, Bruess y Haffner (1999) en su texto. Estos son:

6. El violador es casi siempre de otra raza: Este mito ha sido causante de incontables "linchamientos" en los estados sureños de los Estados Unidos, cuando las estadísticas demuestran claramente que en el 90% de los casos de violación el violador y la víctima eran de la misma raza .

7. La mayor parte de las violaciones son cometidas por hombres desconocidos a la víctima: En la mayoría de los casos el violador ya conoce a su víctima así sea porque trabaja con ella, o la ve en las tiendas, o es una vecina. Este mito entorpece la interpretación "me han violado" con la actividad forzosa producida por una persona bien conocida a la víctima como lo que se ve en el caso de la violación de cita (date rape).

Otros sexólogos han señalado que ciertas otras prácticas culturales promueven la prevalencia de la violación de la mujer. En muchos casos la violación de la mujer representa una manera de mantener a la población de féminas subyugadas a nivel social (si no se mantienen "en línea" sufrirán esta consecuencia). En otros casos la violación de la mujer responde a la asociación de la sexualidad y la violencia sexual que se puede notar, no solo en la pornografía violenta sino en los videos de música, en la películas comunes, en los programas de televisión. La violación se vuelve meramente el actuar en vivo las creencias socio-culturales prevalentes.

Consecuencias de Una Violación

A Corto Plazo: Las mujeres que han sido violadas experimentan multitudes de reacciones emocionales fuertes, entre ellas furia, culpabilidad y vergüenza. También es común notar altos niveles de ansiedad y depresión psicológica en la mujer violada. Arriba de todo esto, la mujer tiene que someterse a una examinación física.

A Largo Plazo: Muchas mujeres violadas desarrollan problemas manteniendo relaciones íntimas emocionales. Estudios han indicado que mujeres violadas temen envolverse emocionalment con su pareja y se sentían incómodas formando vínculos de apego románticos. En algunos casos, síntomas de estrés post-traumático se han notado en las víctimas.

Tipos de Violaciones

Además del violador “furioso” y el violador “poderoso” otros tipos de violadores han sido señalados por Westheimer y Lopater (2002). Estos fueron: el violador “oportunista” que representa el tipo de hombre que es impulsivo y viola a una mujer si las circunstancias son apropiadas y de su beneficio. El violador “enojado con todo” que viola a la mujer para ventilar el enojo que tiene con todo en su vida, no sólo con las mujeres. El violador “por placer sexual” este tipo de violador tiene problemas con su sexualidad y viola a la mujer para buscar señales de que ella disfruta tener relaciones sexuales con él. Finalmente, el violador “vengativo” que es el tipo de hombre que odia profundamente a las mujeres y la intención principal de la violación es causar daño y humillación a la mujer.

La Violación de Cita 

Las violaciones de cita se han vuelto problemáticas en nuestra sociedad, especialmente en los recintos universitarios. La definición más común es que la violación de cita es un acto sexual sin consentimiento entre personas que están envueltas en algún tipo de relación íntima o romántica de cualquier nivel de profundidad. Las estadísticas indican que las violaciones de cita representan los números más altos de violaciones de mujeres, y que entre el 20% al 68% de mujeres adolescentes y adultas jóvenes han reportado, en encuestas,  un intento de violación de cita, consumado o no.

Este tipo de violación hace uso de sustancias tales como el alcohol y drogas ilegales para inducir a la mujer a tener sexo con el hombre. La droga Rohynol, o “roofies” es un ejemplo de este tipo de drogas y  produce efectos sedantes e interfiere con la memoria de la víctima.

Cómo Reducir los Riesgos 

Hay varias estrategias que se pueden usar para reducir la posibilidad de una violación. En muchos casos, la violación ocurre o en el domicilio de la víctima o en sus alrededores. Una manera de reducir riesgos aquí es asegurarse que las ventanas están protegidas contra entrada forzada y que cierran bien; asegurar que los alrededores del domicilio y la entrada misma están plenamente alumbrados; tener una buena cadena de seguirad en la puerta para cuando se contesta si alguien toca; siempre tener a mano alguna forma de alarma que haga mucho ruido. En los estacionamentos, estacionarse cerca de los locales de compra y evitar áreas alejadas y oscuras; caminar hacia su carro con las llaves ya en la mano (éstas pueden servir también como armas en un ataque); el estar pendiente de cualquier persona sospechosa cerca del carro.

Si la mujer aún así es atacada, estudios indican que el resultado más común de resistir el intento de violación es reducir los riesgos de ser violada y herida. La mujer definidamene debe resistir ser llevada a otro sitio, y si el ataque está ocurriendo cerca de su carro, la mujer puede apretar el botón de la alarma para prenderla, causando que otras personas miren hacia el sitio donde está siendo violada (las mujeres deben averiguar cómo se prende la alarma del carro apretando los botones del controlador).

En los recintos universitarios, se recomienda que cuando tenga que ir al recinto de noche, que vaya con un o una acompañante. Muchas universidades tienen teléfonos que conectan directamente con la guardia universitaria y precisamente son para este tipo de emergencia. La mujer debe estar conciente dónde están localizados estos teléfonos (los cuales conectan al momento de desengancharlos y la guardia sabe dónde está ese teléfono).

En respecto a las violaciones de cita, la mujer debe entender que hombres que se propasan, en leguage o conducta, durante el transcurso de la cita van a ser difíciles de manejar si están en el apartamento a sólas con él, especialmente si han ingerido alcohol, situación que debe evitar. La mujer siempre debe tener suficiente dinero para volver en taxi a su casa si la situación deteriora y así evitar meterse en el carro con un hombre “problemático”. En barras y discotecas, la mujer debe mantener siempre a vista lo que está ingeriendo y no aceptar bebidas que ella no a tenido a vista desde que fue preparada. Nunca deje su bebida en la barra para ir al baño o a la pista de bailar, si lo hace sin darse cuenta, no la consuma sino obtenga otra bebida cuando regrese.

 

 

 

La Violación de un Hombre

La mayoría de los hombres violados son violados por otros hombres heterosexuales y tienden a sufrir más daños físicos que las mujeres violadas. Esto es debido a que una proporción mucho más alta de hombres son violados para denigrarlos. Los hombres violados tienen reacciones similares a las de las mujeres. Sin embargo, al no haber crecido creyéndose posible víctima de una violación, la violación es más traumática y además puede dañar su concepto de masculinidad. Los sitios típicos donde el hombre es violado son: en la cárceles, prisiones y centros penales para juveniles. Se estima que alrededor de 1,200 hombres son violados diariamente en estos sitios.

 

EL HOSTIGAMIENTO SEXUAL

 

Desde la década de los 1990s las mujeres comenzaron a señalar el hecho de que ellas eran víctimas de otra forma insiduosa de avanzes sexuales no deseados, el hostigamiento, o acoso, sexual. Hasta ese entonces, la mujer era vista como un “blanco” apropiado para toda insinuación sexual, en el trabajo, en las escuelas, y en cualquier ambiente social. La diferencia entre conducta normal y conducta hostigante está en que en la conducta hostigante, la persona que hostiga continúa con las insinuaciones sexuales aún después que la otra persona ha hecho claro que no está interesada en sostener ese tipo de relación.

 

El hostigamiento sexual se evidencia de dos maneras. Primero, existe hostigamiento sexual del tipo quid pro quo (“esto por aquello”) cuando la víctima tiene que acceder a tener relaciones sexuales para obtener algún beneficio (tal como obtener o mantener un empleo, una promoción, una nota en la clase, entres otros). La segunda forma de hostigamiento sexual es la creación de un ambiente hostil intimidante u ofensivo en el cual la víctima está cohibida de ejecutar adecuadamente sus obligaciones o derechos.

 

Las leyes que prohíben el hostigamiento sexual hacen claro que las empresas, las escuelas y universidades y el sector público tienen que elaborar, difundir activamente y mantener vigente de lo que constituye hostigamiento sexual, que tal acciones son prohíbidas e implementar formalmente un proceso de ventilación de querellas.

 

Mitos Relacionados al Hostigamiento Sexual

 

Existen ciertos mitos sobre el hostigamiento sexual que han sido expuestos por Francoeur (1982). Estos son:

 

1. Lo único que deben hacer las mujeres es ignorar la instancia de hostigamiento sexual. Según Francoeur, las investigaciones han indicado que de las mujeres que ignoraron el hostigamiento y no lo reportaron, el 75% reportó que la situación de hostigamiento se puso peor,  y el 25% restante, recibió una “carta de reprimanda” inmerecida o un aumento de trabajo.

 

2. Los hombres no se tienen que preocupar por ser víctimas de hostigamiento sexual en el trabajo. Según Francoer, encuestas indican que un número apreciable de hombres reportan haber sido víctimas de hostigamiento sexual (ver sección al final).

 

3. Si la mujer no desea ser el foco de atención sexual de hombres hay muchas cosas que ella puede hacer para no serlo. Si lo es, es porque ella busca ser hostigada. Según Francoeur, este mito resulta de la creencia por el hombre de que cuando la mujer dice que “no”, ella en realidad quiere decir que “si”, y por lo tanto, el hombre persiste con el acto de hostigamiento.

 

4. La gran parte de las querellas de hostigamiento sexual son falsas. Según Francoeur, la mujer tiene poco que ganar con una querella, aún cuando ésta es verdad, debido a lo difícil de comprobar el hostigamiento sexual. La mujer tiene muy poco que ganar levantando querellas falsas que tendrán poca probabilidad de prosperar.

 

5. El hostigamiento sexual no es hostigamiento en realidad sino la demostración natural de interés sexual entre un hombre y una mujer. Según Francoeur, la mujer, especialmente cuando se encuentra en una posición subordinada al hombre, no puede fácilmente negarse a la interacción por el diferencial de poder que existe y si se niega, pudiera enfrentar consecuencias negativas para ella y por lo tanto, según los tribunales, esto constituye discrimen sexual.

 

Varios modelos han sido propuestos que explican por qué el hostigamiento sexual prevalece tanto en la sociedad. Los investigadores O´Hare y O´Donohue (1998) identificaron cuatro:

 

El Modelo Biológico: Según este modelo, los hombres, quienes tienen un impulso sexual más fuerte, se inclinan más a conducta sexual dirigidas a las mujeres. Esto, según los proponentes del modelo, es sencillamente un aspecto rutinario del impulso sexual de los hombres. Este modelo implica que el hombre, por su propia naturaleza bio-fisiológica, va a siempre tener la inclinación de hacer avanzes sexuales a las mujeres. Este modelo ignora el aspecto cognoscivito (el aprendizaje, especialmente el aprendizaje social) del hombre.

 

El Modelo Empresarial: Este modelo se basa en el diferencial de poder entre las personas en la administración de la empresa y los subordinados/subordinadas. El modelo propone que esas personas con posiciones de poder en las empresas tienen la tendencia de abusar su poder para satisfacer sus necesidades sexuales y así hostigar a los subordinados/las subordinadas. El hostigamiento sexual, en este modelo, es afectado por factores tales como la proporción de hombres y mujeres en posiciones de autoridad, los procedimientos para ventilar querellas de hostigamiento sexual y cuán activa es la empresa en difundir sus política sobre el hostigamiento sexual. Este tipo de modelo es el más usado para explicar y controlar el hostigamiento sexual.

 

El Modelo Socio-Cultural: En este modelo, el hostigamiento sexual por los hombres es visto como una manera de mantener a las mujeres bajo el control y dominio de los hombres en una sociedad donde el machismo está institucionalizado a nivel social. Esto se vería en culturas donde los roles de género son rígidos y el hombre es visto como activo y agresivo y la mujer como pasiva y sometida. De esta forma, el hostigamiento sexual es una herramienta para mantener a ls mujeres en su “sitio” y en posiciones de poco poder en la sociedad.

 

El Modelo de Expectativas de los Roles de Género: Este modelo propone que el hostigamiento sexual ocurre cuando ciertas condiciones se manifiestas. Una condición es un desbalance en la proporción de hombres y mujeres presentes. En situaciones dónde uno o el otro predomina más, la sensualidad femenina de la mujer se destaca más que su role como empleada, haciendo que el hombre reaccione a ella, a nivel sexual, en vez de a nivel profesional. En este modelo, ciertas variables se envuelven en predecir la incidencia de hostigamiento sexual. Estas variables son:

 

1. La necesidad masculina de poder y dominio que los hombres aprenden en su rol de género y la sensitividad a los estímulos femeninos que lo atraen a las mujeres. El hostigamiento sexual entonces es el resultado de la necesidad de poder y domino.

 

2. La facilidad con que el hombre puede inhibir los factores internos en él que lo inhibirían de cometer un acto de hostigamiento sexual. Estos factores internos son:  la comprensión de que es un acto ilegal, inmoral y antaético, y la habilidad de sentir simpatía para el punto de vista de la mujer-víctima.

 

3. La facilidad con que el hombre puede inhibir los factores externos tales como: la existencia de políticas institucionales contra el hostigamiento sexual, los procedimientos implementados para ventilar querellas y las posibles consequencias negativas para él, de ser encontrado culpable.

 

4. El reconocimiento por el hombre de cuán bien la mujer reconoce el intento de hostigamiento sexual y de la capacidad que ella tiene de detener el intento.

 

Según Westheimer y Lopater (2002) estos cuatro factores fueron validados por O´Hare y O´Donohue a nivel de instituciones académicas, pero queda por validar a nivel empresarial mismo.

 

El Hostigamiento Sexual Contra Hombres

 

Un fenómeno poco investigado hasta recientemente es el hostigamiento sexual dirigido hacia hombres. En algunos casos el hostigamiento sexual hacia un hombre es hecho por mujeres (usualmente “quid pro quo”), pero la mayor parte de los casos, el hostigamiento viene de otros hombres, (la gran parte viniendo de hombres heterosexuales, hostigamiento por un hombre gay no es muy frecuente) y es de la naturaleza de “ambiente hostil y amenzante”.

 

La forma más común, o “ambiente amenzante” que se ve cuando hombres que demuestran ser efeminados, o que se asume son “gays”, son denigrados verbalmente o físicamente para que conformen a conducta más “masculina”. En un estudio conducido por Waldo, Berdahl y Fitzgerald en el 1998 (reportado por Westheirmer y Lopater, 2002) se encontró que de 378 hombres que trabajan para las facilidades de una empresa de energía eléctrica grande, de esos que reportaron haber sido víctimas de hostigamiento sexual, la mayoría del hostigamiento fue causada por hombres (52.7%). Hostigamiento sexual por una mujer fue reportada por el 30.1% y el 17.2% indicó hostigamiento sexual por ambos hombres y mujeres.

 

Otros hallazgos importantes fueron que el tipo de hostigamiento quid pro quo no es muy común cuando el hombre es la víctima del hostigamiento y que más común es el tipo de hostigamiento dirigido a cuestionar o denigrar la “masculinidad” de la víctima del hostigamiento.

 

Prevención

 

El comienzo del nuevo milenio trajo vio un aumento en las demandas monetarias de hostigamiento sexual. En la década anterior,  menos de 1.3 millones de dólares anuales eran adjudicados en las demandas. Para fines del siglo XX, la cifra ascendió a $10 millones de dólares anuales. Frente a estas estadísticas, las empresas (incluyendo las escuelas y universidades) han comenzado fuertes estrategias de controlar este problema social.

 

Un aspecto importante de prevención es la implementación de una política clara y específica sobre lo que constituye un acto de hostigamiento sexual. En muchos sitios, seminarios a nivel de la gerencia administrativa se crean. Eventualmente, estas charlas informativas también se dan a las personas empleadas en la empresa o escuela, que incluya el procedimiento a seguir para ventilar una querella. Finalmente, las empresas o escuelas deben hacer claro cuáles son las sanciones que seguirían al ser validada una querella.

Si una persona cree ser víctima de hostigamiento sexual, ésta debe, primero que nada, hacer claro a la persona hostigante que no tiene ningún interés en una relación sexual. La persona debe mantener un récord escrito y detallado de todas las instancias de hostigamiento, prestando atención a quienes fueron potencialmente testigos o testigas de tales actos. Es muy importante, si va a tener que litigar en los tribunales, que se establezca credibilidad de parte de quien querella y esta es una buena manera de hacerlo.

 

La persona debe de inmediato quejarse con su supervisor inmediato (si éste es el hostigante, entonces con el supervisor de su supervisor) Si la víctima se siente incómoda quejándose con el supervisor, puede ir a la oficina de Recursos Humanos e iniciar la querella ahí. En algunos casos la empresa o la escuela tiene ciertos procedimientos para ventilar querellas y en esos procedimientos se hace claro a dónde debe ir a iniciar la querella. En cualquier caso, la ley lo único que requiere es que se ventile la queja a un miembro de la gerencia empresarial. De estar insegura, la víctima debe acudir a la oficina de Recursos Humanos y hablar con el director de ese departamento.

 

En el ambiente universitario, los estudiantes o las estudiantes pueden evitar estar en situaciones incómodas con profesores o profesoras si siempre están con otra persona cuando visitan las oficinas. Si tienen que estar a solas, deben pedir que la puerta se mantega abierta.

 

Abuso Sexual de Menores

 

Familiar (El Incesto)

 

Otra forma de agresión sexual es esa dirigida a, casi siempre, menores de edad de la familia misma. El incesto envuelve una definición legal de lo que constituye una relación sexual familiar prohíbida. En nuestra cultura, la prohibición envuelve, a los padres y madres, a los hermanos y hermanas, a los tíos y tías, a los abuelos y abuelas, de la persona en cuestión, así sea por relación sanguínea o matrimonial. A nivel religioso, el incesto puede que se defina diferentemente (en la Iglesia Católica, la prohibición incluye hasta los primos y primas hermanos).

 

Estadísticas sobre el incesto son muy difíciles de obtener y lo único que se puede hacer es estimar la incidencia basándose en variedades de estudios. Si no hay coito envuelto, las estadísticas pueden ser tan altas como un 20% de la población y si se incluye el acto de coito, tan bajas como el 4% de la población. Varias encuestas con estudiantes universitarios han indicado que entre el 30% y el 35% de los y las encuestados informar haber tenido experiencias incestuosas durante la adolescencia.

 

La forma más común de incesto es entre hermanos y hermanas. Este tipo de conducta es casi siempre iniciada por el varón en el caso de hermano-hermana o por el hermano mayor en el caso de hermano-hermano y los/las participantes tienden a verlo como algo natural. La segunda forma más común es el de padre-hija. Esta relación progresa usualmente de contacto cariñoso, progresando más y más a contacto más explícito sexual, envolviendo contacto con los genitales. La forma menos común es madre-hijo.

 

Las investigaciones que han mirado los efectos a largo plazo del incesto indican que una reacción común en mujeres víctimas del incesto por su padre es furia. Furia contra el padre por haber cometido tales actos y también furia contra la madre por haberlo permitido y haber fallado en protegerla. Algo interesante de esta furia es que también se notó que se generalizaba a muchos aspectos generales de la vida y ambiente de la víctima. Mujeres víctimas de incesto experiencian más hostilidad en general, especialmente esas mujeres que creen en el femenismo.